Joya Culinaria: Ramona

Una interpretación contemporánea de la cocina tradicional mexicana servida en un entorno espectacular, el magnífico restaurante Ramona explora la variada tradición culinaria de México y estimula a nuestro paladar con productos locales y especias. El resultado es una versión moderna de la auténtica cocina regional.
Mezclando y danzando con los mejores sabores de la cocina mexicana con toques innovadores, El Chef Eduardo Torres convierte una cena en una experiencia sensorial. El restaurante Alta Cocina Mexicana Ramona en NIZUC Resort & Spa se ha convertido en un santuario para los sentidos, donde cada instante y cada bocado son obras de arte.
Ramona, el restaurante insignia de NIZUC Resort & Spa, continúa evolucionando, siempre a la vanguardia en cuanto a tendencias pero sin perder la tradición de sus recetas. Eduardo define su manera de cocinar como ‘Cocina Sincera’, yo la defino como ‘perfecta’.

El Chef Eduardo es originario de Veracruz, donde también obtuvo su título en Artes Culinarias. En su formación tuvo un gran protagonismo la cocina francesa, además de hacer durante un tiempo una especialidad en Pastelería. Todo ello le permite ser versátil y sentirse cómodo en cualquier área de la gastronomía, aunque su gran pasión es la cocina tradicional de México.
Su recorrido profesional le ha llevado por Le Meridien Cancún, St Regis Punta Mita, Le Basilic en Cancún junto al Chef Henry Charvet, Hilton Ciudad de México y St. Regis Ciudad de México. En este último además de ser Sous Chef Ejecutivo, tuvo a su cargo la reconocida internacionalmente mesa del Chef La Table Krug.
El paraíso terrenal de NIZUC Resort & Spa nos deleita con su magnifica gastronomía, además de su sofisticado lujo, impactantes playas y servicio inmemorial. En todos sus magníficos seis restaurantes de clase mundial nos esperan experiencias culinarias que transcienden a nuestros sentidos y nos transportan a mundos de placer inexplicables.
Un recorrido por estas joyas gastronómicas es un deleite para los paladares mas rebuscados, donde en cada instante nos invaden sensaciones de profunda estimulación y hedonismo.
