El Terroir Privilegiado de Pinea

“No se puede hablar de un gran vino sin hablar de un gran terroir. La tierra es la base de todo. Pero una de las cosas más importantes es la influencia de las personas, la forma en que apoyamos las vides durante un largo período de tiempo hasta encontrar la expresión que nos identifica y que podemos ayudar a convertir en algo inolvidable”.
- Andrés Vignoni, Enólogo Consultor de Pinea
En el sur de la vieja Europa, en la histórica región española de Castilla y León, se encuentra la Ribera del Duero. Esta maravillosa tierra, a una altitud promedio de 900 metros sobre el nivel del mar, brinda las condiciones perfectas para crear algo inolvidable. Variedad de altitudes, pendientes y texturas de suelos, desde arenosos a arcillosos, pero con abundante presencia de contenidos calcáreos. Nueve parcelas orientadas en diferentes direcciones, con vides de distintas edades...

A esta altitud, las vides se benefician de casi 360 grados de exposición y de diferentes tipos de suelos ricos, generalmente suelos arenosos con abundante piedra caliza. Estos suelos y el duro clima de la zona confieren a las uvas y vinos una personalidad propia muy especial.
Los sistemas de raíces profundamente estructurados permiten que las vides se desarrollen bajo temperaturas extremas, sin riego artificial. Los bruscos cambios de temperatura, desde inviernos fríos y nevados hasta días muy calurosos de verano, y la gran oscilación térmica entre el día y la noche durante la época de maduración, hacen de Dominio de Pinea un lugar único, donde la uva Tempranillo expresa su carácter como en ningún otro lugar del mundo
Un territorio único y complejo. Una tierra de vino, marcada por el paso del tiempo y unas condiciones muy duras. Ribera del Duero moldea el carácter del vinoy, al mismo tiempo, les permite buscar su propia esencia. El resultado: Vinos de autor elaborados con alma, visión y profundo respeto.
