Amor por la Belleza: Sisley

Todo comenzó en 1955 cuando Isabelle y Hubert d’Ornano se cruzaron por casualidad. Ambos tenían personalidades e intereses muy distintos: eran viajeros consumados que compartían el amor por el arte y el gusto por los emprendimientos.
El encuentro entre estos dos visionarios dio lugar, naturalmente, a una idea sin precedentes en ese momento: la unión de la naturaleza y la ciencia en beneficio de la cosmética, que se concretó en 1976 con el lanzamiento de la marca Sisley.
En la familia d’Ornano, el deseo de innovar y el gusto por el emprendimiento y la cosmética se han transmitido de generación en generación. Tres de sus cinco hijos se han incorporado a la empresa y han invertido su vida en ella.
Elisabeth d’Ornano, quien fue el “rostro de Sisley” en la década de 1990, ahora dedica su tiempo a su asociación, que ayuda a los niños hiperactivos.

Philippe d’Ornano comenzó en la empresa como representante de ventas en Francia y desarrolló Sisley con sus padres para transformarla en una empresa internacional. Hoy es presidente del directorio.
Después de haber comenzado su carrera profesional en los Estados Unidos, Christine d’Ornano se incorporó a Sisley en 1993. Fundó la filial mexicana, desarrolló la marca en América Latina y luego se abrió y desarrolló los mercados británico e irlandés. Ahora es vicepresidenta global de la empresa.
En 2017, después de su primera experiencia profesional en el extranjero y con su diploma de la Universidad de Brown en la mano, Daria d’Ornano, la hija de Elisabeth, se convirtió en directora del estudio creativo de Sisley.
El sentido de la innovación, el gusto por los emprendimientos y una fuerte devoción por la cosmética se han transmitido de generación en generación. Esta misma pasión también guió a los equipos de la empresa, todos hombres y mujeres talentosos, cuyo compromiso contribuyó igualmente al surgimiento de Sisley. Hoy en día esta marca es el ícono de la Fitocosmetología y e lujo, constantemente seduciéndonos con su excelencia.
