Guicciardini Strozzi: Bodega Milenaria

Life is Grape nos comparte los sabores más fascinantes del mundo vinícola, mediante una selección de vinos de bodegas que capturen en cada botella el balance perfecto entre sabor, calidad e historia. Cada uno de ellos es una historia seductora, en la que convergen las características del terroir, los procesos artesanales de producción, la selección de las uvas, y hasta la calidad irrepetible de las producciones limitadas.

Entre sus joyas líquidas están las de la bodega Guicciardini Strozzi, que es una delicia completa para los sentidos. Su historia se remonta al año 994, por lo que es una de las vinícolas vigentes más antiguas que se conocen. Con mil años de actividad en el mundo del vino, la finca Cusona se extiende sobre 530 hectáreas y está situada entre las verdes colinas toscanas, cerca de la ciudad medieval de San Gimignano, mejor conocida como el Manhattan medieval.

A lo largo de sus años de existencia, muchos grandes personajes han sucumbido ante los placeres de sus vinos y la belleza de la finca, y su historia ha estado ligada y ha influido a la de toda Europa, pues las familias Strozzi y Guicciard han sido cuna de figuras ilustres en todos los ámbitos, desde la política, economía, filosofía, artes, incluso, una de sus mujeres quedó inmortalizada como la Mona Lisa de Davinci. Actualmente, la bodega milenaria está liderada por dos grandes mujeres, representantes de la herencia intelectual y cultural de la finca, las princesas Irina y Natalia Strozzi.

La bodega Guicciardini Strozzi produce 22 variedades de vinos, y entre sus etiquetas más conocidas se encuentra Vernaccia di San Gimignano, que fue producida por primera vez por la bodega en el año 1200, y su exiquisitez fue alabada por Dante, Michelangelo y Boccaccio, incluso los Medici disfrutaron de la Vernaccia. Desde aquellos siglos, en los días de verano, el vino Vernaccia es fantástico para refrescarse con elegancia.

Vernaccia es el nombre del vino blanco cultivado y producido cerca del pueblo italiano de San Gimignano, donde ha sido producido en épocas tan tempranas como las de los antiguos Etruscos, y es considerado uno de los vinos blancos más finos de Italia. En 1966 fue acreditado con el estatus de Control de Denominación, y se convirtió en uno de los primeros vinos italianos en lograr esta distinción, por lo que significa que un Vernaccia son exclusivamente los vinos blancos que son cultivados y producidos en esta región de la Toscana. El vino blanco espumoso o spumante, como se le llama en Italia, y la Grappa también se producen con las uvas Vernaccia.

Vernaccia di San Gimignano 100% está elaborado con uvas Vernaccia, y nos deslumbra con su color amarillo pajizo brillante. En nariz, se descubre su suave perfume afrutado, con intensas notas varietales, mientras que en boca su sabor es armonioso y fresco, a la vez que estructurado con un postgusto típico de almendras. Por sus cualidades en los sentidos y en el ánimo, este vino fue considerado un eficaz remedio en la corte real como remedio contra un estómago lleno, hoy, lo consideramos como un aliciente para el alma.