Con Copa en Mano: Casa Madero

Marcas de Lujo Asociadas, la primera y única asociación que reúne a más de 20 renombradas marcas de lujo nacionales e internacionales, en colaboración con The American Society de México AMSOC, la comunidad más grande fuera de Estados Unidos que reúne a ciudadanos, empresas y organizaciones que laboran en beneficio de la sociedad desde 1942, presentó una cata en exclusiva con Daniel Milmo, director y socio de la bodega Casa Madero, y Deby Beard.
La historia de Casa Madero comenzó en 1568 de forma casi accidental, cuando los primeros exploradores españoles descubrieron un oasis con manantiales de agua y vides silvestres en el desierto. En este lugar, los jesuitas establecieron la Misión de Santa María de las Parras y elaboraron el primer vino mexicano, pero fue en 1597 cuando Don Lorenzo García fundó la Hacienda San Lorenzo, con merced del rey Felipe II de España, quien estampó su sello en el Libro de Las Mercedes, permitiéndole a Casa Madero ser el primer productor de uvas para la elaboración de vino y brandy en América.
Además de ser la primera y más antigua casa vinícola del continente, Casa Madero elabora vinos deliciosos que han sido laureados internacionalmente. En esta cata virtual probamos tres de sus vinos maravillosos. Empezamos con el vino Rosado 2019 elaborado con uva Syrah, un delicioso vino que emula el estilo de los vinos franceses que tanto nos gustan, y que adquiere su tenue color de la piel de esta uva. Después del primer trago, su deliciosa acidez es una invitación para disfrutar del segundo y de muchos más. La frescura de su sabor nos recuerda el proceso con el que se crea: las uvas son cosechadas y llevadas a la bodega cuando aún es de madrugada, para mantener la temperatura estable y fresca y retener los aromas y sabores de la uva en el vino.
Una de las grandezas de los vinos de Casa Madero es que rompen estigmas, como el que solía existir sobre el maridaje de la comida mexicana, que consideraba que sólo se podía hacer con cerveza o destilados como tequila y mezcal. Al escoger el vino apropiado, la gastronomía mexicana adquiere un toque aún más delicioso. El vino Rosado Syrah, con su nivel aromático medio-alto con toques de florales y a fresas, plátanos, cítricos, frutos rojos y toronja, y su delicadeza en boca, sabe delicioso como aperitivo o maridado con pastas, ensaladas, brochetas de camarones y hasta con pizza, tacos al pastor y carnitas.

Un vino maravilloso merece ser tomado en una copa que resalte sus cualidades en lugar de esconderlas, y por eso, esta cata se realizó exclusivamente en copas Riedel, las únicas que por sus diseños especiales para cada tipo de uva, permiten que el vino se comporte de manera diferente y se exalten sus cualidades. Para maximizar los sabores y aromas de los vinos Reserva y Gran Reserva, lo correcto y lo justo tanto para el vino como para nuestros sentidos, es oxigenarlos en los bellísimos decantadores Riedel.
Una vez decantado durante 4 horas, probamos el Casa Grande Gran Reserva 2015, con sus características cápsula y letras doradas. Es un vino que seduce y atrae con sus complejos y elaborados aromas y sabores, es corpulento, elegante, sofisticado y profundo, con una dimensión de texturas y sensaciones. Seduce, atrae, son complejos, intensos, elaborados, con capas de aromas y sabores, corpulentos, elegantes, sofisticados, profundo, dimensiones de texturas y sensaciones. Su color intenso de ribete oscuro, y su cuerpo medio alto, muestra un balance entre las cualidades de la uva que se complementan con su paso de 2 años en barrica. Nos regala un bouquet de cassis, frutos secos, especias, humo, tabaco, chocolate, es potente en boca, cuerpo robusto, taninos integrados y redondos, aterciopelado, con un retrogusto presente que invita a seguir disfrutándolo.
Para elaborar el Gran Reserva Malbec 2015, se hizo todo un trabajo para aclimatar la uva a los viñedos, y el resultado ha sido maravilloso, como lo demuestran sus premios internacionales que superan incluso a los vinos argentinos. Muestra un color de granate oscuro, al oxigenarlo se libera su expresión aromática a frutos rojos, cereza negra, cacao, frambuesas, ciruelas, pasas, especias, con notas de mentol y eucaliptos, pimienta, tabaco. La integración de la fruta con las especias da un vino potente que sabe delicioso con mole, guisos con salsas, carnitas, cochinita pibil y lechón.

Podemos disfrutar la cata en el siguiente link: